viernes, 6 de septiembre de 2013

BUSCANDO TENER LOS OJOS DE DIOS - PARTE 1



1° Parte

Cita: NÚMEROS 14:24
“Mi siervo Caleb… ha mostrado una actitud diferente y me ha sido fiel”

Para servir se requiere un cambio de pensamiento y de actitud. Dios está más interesado en POR QUE hacemos las cosas que en lo QUE HACEMOS. Las actitudes cuentan más que los hechos. El rey Amasias perdió el favor de Dios porque hizo lo correcto ante los ojos del Señor, aunque no de todo corazón (2° Crónicas 25:2)

Los que sirven a Dios piensan en 5 actitudes:

1. Los que sirven a Dios piensan más en otros que en sí mismos,
2. Se enfocan en los demás, no en ellos mismos
3. Esto es verdadera humildad, no pensar menos de, sino menos en, nosotros mismos.
4. Se olvidan de sí mismos. Pablo dijo: olvídense de ustedes mismos lo suficiente para que extiendan una mano ayudadora (Filipenses 2:4)
5. Esto significa, dejar de enfocarnos solo en nuestras propias necesidades, comenzamos a advertir las que yacen alrededor nuestro.
Jesús se despojo de si mismo tomando forma de siervo (Filipenses 2:7) ¿Cuándo fue la última vez que te despojaste a vos mismo para beneficiar a alguien? No podes ser siervo si estas lleno de vos mismo. Solo cuando nos olvidamos de nosotros mismos podemos hacer cosas que merecen ser recordadas.                         Desafortunadamente, la mayoría de nuestro servicio es a menudo auto-gratificante. Servimos a otros para que les gustemos, para ser admirados o para lograr nuestras propias metas. Eso es manipulación, no ministerio. Todo el tiempo lo que realmente hemos estado pensando es en nosotros mismos y en cuan nobles y maravillosos somos. Algunas personas tratan de usar el servicio como una herramienta de negociación con Dios: Haré esto por ti oh Dios, si haces algo por mí. Los verdaderos siervos no tratan de usar a Dios para sus propósitos, dejan que El los use para el suyo. La abnegación es el alma del servicio.                                                                                                                                                                                       
¿Cómo reaccionas al ser mandado por alguien o tratado como un inferior? La biblia dice: Si alguien toma ventajas injustas sobre ti, usa la ocasión para practicar la vida de siervo (Mateo 5:41).                                                                                            

Los que sirven piensan como mayordomos, no como dueños, recuerdan que todo le pertenece a Dios.   En la biblia un mayordomo era un siervo al que se le confiaba una propiedad. José fue este tipo de siervo, como prisionero, en Egipto, Potifar confió en el entregándole su casa. Después el carcelero confió en el dándole autoridad en la cárcel. Al fin de la historia, Faraón confió en él y le dio la nación entera.                      
El servicio y la mayordomía van juntas (1° Corintios 4:1), puesto que Dios espera de nosotros que seamos dignos de confianza en ambos aspectos. La biblia dice: la única cosa que se requiere para ser tales siervos es que sean fieles a su señor (1°Corintios 4:2).

¿Cómo estas manejando los recursos que Dios te dio? Muchas personas se alejan del servicio debido al materialismo que a cualquier otra cosa. Dicen: después de que cumpla mis metas financieras, voy a servir a Dios. Esa es una decisión necia, que lamentaran por la eternidad. Cuando Jesús es tu Señor el dinero te sirve, pero si el dinero es tu señor, te conviertes en esclavo de él. La biblia es muy clara: Si ustedes no han sido honrados en el uso de las riquezas mundanas ¿Quién les confiara las verdaderas? (Lucas 16:11).